Los ramos de rosas son maravillosos aunque, por desgracia, las flores cortadas no duran eternamente. Pero ¿y si te dijéramos que existe una flor que dura para siempre sin necesidad de plantarla en una maceta o en la tierra? La rosa eterna es la única flor que se atreve a desafiar el paso del tiempo. Y, no, las rosas eternas no son artificiales ni de plástico. Son flores reales liofilizadas: un proceso de conservación que estabiliza la rosa y evita que siga creciendo y se marchite.
Las rosas eternas suelen exponerse en una cúpula cerrada de cristal o en un jarrón semicerrado. El objetivo de este método de conservación es proteger la flor del polvo y de los cambios bruscos de temperatura. Algunas rosas hasta se venden en recipientes 100 % personalizables en los que puedes grabar un mensaje de por vida. Las rosas preservadas suelen ser rojas y rosas, pero también se pueden teñir de otros colores. Todo dependerá del significado del mensaje que se quiera enviar