La rosa es la flor más hermosa aunque, como todas las flores naturales, presenta un inconveniente: la belleza de un ramo de rosas frescas es efímera. Si te encantan las rosas y quieres descubrir un secreto para disfrutarlas durante más tiempo, no te pierdas este artículo. Te lo contamos todo sobre la liofilización y te enseñamos un proceso casero para crear rosas eternas

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La liofilización: el secreto para crear rosas eternas

El secreto para conseguir que tus rosas duren igual de bonitas durante años no es otro que la liofilización. Se trata de una técnica natural que permite conservar rosas, todo tipo de flores, y hasta plantas. De esta manera, podemos utilizar estas flores preservadas como regalo para San Valentín o como decoración sin miedo a que se marchiten. Además, la flor conserva su aspecto y su aroma, y su textura es muy agradable.

La liofilización consiste en “deshidratar” la flor. ¿Cómo? Simplemente extrayendo la savia del interior de sus tallos y sustituyéndola por un líquido conservante totalmente ecológico. Para crear rosas eternas de manera profesional son necesarias máquinas especializadas que deshidraten la flor y el proceso es bastante complejo. La buena noticia es que existe una técnica que nos permite conseguir resultados bastante similares en casa.

¿Cómo crear rosas eternas en casa?

A continuación vamos a revelarte un truco casero para conseguir flores preservadas prácticamente con el mismo aspecto y duración que las rosas eternas que podemos encontrar en las tiendas y floristerías. Solo necesitarás agua, glicerina vegetal, un jarrón y seguir los pasos que te explicamos a continuación:

Paso 1: selección de las rosas frescas

El primer ingrediente para crear rosas preservadas en casa son las flores naturales. Te recomendamos seleccionar o cortar las rosas frescas en su momento de máximo esplendor. Es decir, cuando sus pétalos no estén ni muy abiertos ni muy cerrados. Como es lógico, lo suyo es escoger flores perfectas, que no presenten ningún tipo de irregularidad. Por eso, descarta las que tengan imperfecciones en los pétalos o pérdidas de color.

rosa rosa

Paso 2: preparación de la solución de preservación

A continuación, te recomendamos que prepares la solución de preservación para que se pueda enfriar mientras limpias las flores seleccionadas. Para ello, deberás disolver una parte de glicerina y dos partes de agua caliente en un recipiente. Por supuesto, adapta el tamaño del jarrón o del recipiente a la cantidad de flores que vayas a preservar para que no queden muy compactas. 

Paso 3: limpieza de los tallos

Mientras se enfría la mezcla, retira las hojas que vayan a entrar en contacto con el agua y corta los tallos al bies para favorecer la absorción de la solución salina. Algunos expertos recomiendan machacar los extremos de los tallos para que el resultado sea mejor. Ten en cuenta que este fragmento se cortará al final del proceso, así que procura que los tallos de tus flores sean lo suficientemente largos.

Paso 4: proceso de liofilización

Cuando la mezcla esté a temperatura ambiente, puedes introducir tus flores en la solución. Los tallos deberán quedar sumergidos más o menos hasta la mitad. Después, solo tendrás que dejar tus rosas en un lugar protegido del sol y esperar aproximadamente una semana. Durante el proceso, los tallos podrían cambiar de color, pero los pétalos de las rosas se mantendrán prácticamente como recién cortados.

ramo de rosas

Paso 5 (opcional): coloración de las rosas 

Como durante el proceso es posible que el color de las rosas pierda intensidad, es posible añadir un tinte especial del color que desees al agua. Así, la flor lo absorberá y el resultado será más vivo. No obstante, no te recomendamos utilizar tinte si vas a preservar rosas de colores diferentes o las vas a mezclar con otro tipo de flores, ya que se podrían estropear. 

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Paso 6: secado y acabado final

Una vez finalizado el proceso de liofilización, solo tendrás que retirar las flores y secarlas boca abajo en un lugar seco y oscuro. Transcurridos unos días, corta la parte más húmeda y estropeada de los tallos y tus rosas preservadas estarán listas para decorar o regalar. Si las vas a colocar de nuevo en el jarrón, recuerda secar bien toda el agua.

¿Cómo cuidar las rosas preservadas?

La ventaja de las rosas preservadas es que duran mucho más tiempo y además, no requieren grandes cuidados. Solo deberás mantenerlas alejadas de la luz solar directa, de la humedad y del polvo. Un último consejo: no sucumbas a la tentación de sumergirlas en agua para que duren más, ya que únicamente conseguirás que se pudran.

Diferencias entre rosas secas y rosas preservadas

Algunas flores preservadas suelen confundirse con flores secas y viceversa. De hecho, es posible combinarlas en una misma composición. En el caso de las rosas, la diferencia es bastante significativa. Una rosa eterna conserva un aspecto más natural, es menos quebradiza y más flexible. Además, su olor permanece intacto y su textura es aterciopelada y muy agradable. Las rosas preservadas son un regalo original que la persona que lo reciba recordará para siempre, al igual que nuestra rosa de oro.

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