Ya llegó la primavera y con ella los primeros rayos de sol. La naturaleza revive y los   árboles, plantas y flores, parecen despertar del largo sueño de invierno.
¿Sabes cuál es la primera flor de la primavera? Pues entre las más madrugadoras se encuentran la prímula, la margarita, los pensamientos y las begonias e incluso el tulipán. Para que todas ellas puedan florecer a gusto, es hora de prestar atención a tu jardín. Si te interesa saber cuáles son los cuidados de las plantas en primavera, para que puedas disfrutar de un jardín exuberante, resolvemos todas tus dudas.

8 consejos para cuidar nuestras plantas en primavera

Sin olvidar que cada especie tiene sus propias peculiaridades, todas ellas requieren una serie de cuidados básicos que debemos tener en cuenta. Estos son los cuidados básicos de las plantas en primavera: 

1. Podar las plantas

La primavera es el momento perfecto para podar las plantas. Eliminar ramas, hojas y demás partes de árboles y arbustos, o de tus plantas de exterior que no sobrevivieron a las heladas, les permitirá deshacerse de las partes inservibles, además de proporcionarles más espacio para su correcto crecimiento.
Esta estación es un buen momento también para ocuparte de las plantas de interior si lo necesitan. 

2. Regar las plantas

Las plantas en primavera necesitan ser regadas diariamente, incluso si ha llovido. Cabe recalcar que en zonas con altas temperaturas el riego es algo fundamental. En estos lugares el terreno se seca con extrema facilidad, lo que hace que pierda su drenaje y que  parte del agua resbale por la superficie, sin que penetre hasta las raíces de las plantas. Ten en cuenta que es mejor regar una vez bien que varias veces mal, ya que un exceso de agua también es un peligro para las plantas.

3. Cortar y abonar el césped

Es necesario segar como mínimo una vez a la semana el césped para que se mantenga fuerte y podamos disfrutar de él. Sin embargo, esto puede provocar que el suelo pierda nutrientes, por lo que hay que aplicar abono a la tierra para mantenerla en perfecto estado.

4. Eliminar las malas hierbas

Las malas hierbas suelen crecer mucho más rápido que las plantas ornamentales, lo que puede dar una imagen de dejadez y abandono. Además, el jardín obtiene menos nutrientes, se ve más apagado sin el verde brillante de las plantas y se desordenan los espacios, afectando con el tiempo la salud de las plantas.  

5. Alimento en forma de abono orgánico

La fertilización es un método esencial para el cuidado de las plantas. Este método proporciona los nutrientes y sustancias que tal vez la tierra de tu jardín no contenga. El abono está constituido principalmente de nitrógeno, fósforo y potasio, los cuales ayudan al crecimiento, fortalecen las raíces y reponen las sustancias que el suelo ha perdido.

6. Cuidado con el exceso de sol

La mayor parte de las plantas sufren si se las expone de manera excesiva a los rayos del sol. Por ejemplo, aquellas que tienen un follaje dorado tienen menos clorofila, fundamental para la fotosíntesis. Es por ello que debemos tener en cuenta la posición en que colocamos nuestra planta. Como norma general, se recomienda no exponerlas directamente al sol, sino situarlas en zonas sombreadas.

7. Siembra y trasplante de plantas

El trasplante se suele realizar para ayudar a fortalecer el crecimiento de nuestras plantas, aunque no significa que se pueda llevar a cabo cuando nos apetezca. Debemos tener en cuenta su ciclo natural para cambiarlas de maceta o de lugar del jardín. Si tus plantas aún no han comenzado su floración, la primavera es un buen momento para darles ese espacio nuevo que necesitan. Elige las semillas de las plantas que quieras ver en tu jardín y lleva a cabo su cultivo con cuidado de respetar sus necesidades. 

8. Prevenir plagas

Las plagas empiezan a aparecer de forma mucho más decisiva y punzante en el inicio de la primavera, ya que las cálidas temperaturas ayudan a que proliferen los pulgones, cochinillas, lombrices, ácaros, moscas blancas, caracoles, babosas, etc. El uso de insecticidas para las plantas infectadas es un gran remedio para curarlas y evitar que se propaguen por el resto del jardín. Otro remedio casero y eficaz es la aplicación de agua y jabón al terreno infectado.

¡Despierta tu alma de jardinero esta primavera!

Con estos consejos, tu jardín se preparará para el verano, vestido con los colores más alegres de las prímulas, de las rosas o de cualquiera de las flores que nos acompañan todas las primaveras. No te olvides de utilizar herramientas especiales de jardinería para seguir de manera eficaz algunos de los pasos sugeridos.

Ahora que ya sabes cómo cuidar una planta en primavera, una porción de tierra, unas flores de primavera y los rayos de ese sol tan esperado son las claves para tener un jardín perfecto.

1 comentario en “Las plantas en primavera: cuidados básicos”

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