Las margaritas son las emisarias de la primavera. Estas plantas semiherbáceas de hoja perenne nos regalan bellas flores cargadas de pétalos desde principios de abril hasta bien entrado el verano, por lo que no es raro verlas decorando jardines, terrazas e interiores durante su época de floración. Además, esta planta alegre y solar cuenta con más de 42 variedades diferentes, que tienen formas, características y colores muy diversos. La flor de los enamorados (con permiso de la rosa, por supuesto) es, por lo tanto, una opción variada y sencilla para decorar tu casa, tu jardín o terraza, ya que sus cuidados no son muy complicados. Tener margaritas en macetas, o regalar plantas de margarita, es una idea estupenda. En Interflora te vamos a dar las claves para el cuidado de margaritas en maceta y para que sepas qué hacer con las margaritas en invierno. ¡Sigue leyendo!

Cosas importantes antes de comprar margaritas en maceta

Antes de comprar margaritas o otras variedades como la Dimorfoteca en macetas debes tener en cuenta varias cosas importantes para que estas plantas estén a gusto y te regalen bellas flores:

  • Elige una planta que tenga las hojas verdes y firmes, sin hojas estropeadas o amarillas (síntoma de posibles plagas). Es aconsejable comprar plantas jóvenes tempranas en centros de jardinería especializados
  • Es importante que tenga muchos capullos y flores abiertas, porque si están muy cerrados, puede que con la sequedad interior no lleguen a abrirse.
  • La margarita es una planta de tallos leñosos que puede alcanzar diferentes alturas y tener flores más o menos grandes. Por eso, dependiendo de la variedad de margaritas que elijas, debes comprar macetas de un tamaño u otro. Algunas variedades, como la Equinácea púrpura, la Margarita Gerber o la Rudbeckia, pueden llegar a ser bastante grandes, por lo que si tienes estas margaritas en maceta es importante elegir una de buen tamaño para que su flor pueda florecer tranquila.
  • Las margaritas son flores muy vistosas que atraen mucho, ideales para decorar. Los ramos de margaritas son un regalo precioso, pero, además, estas flores proporcionan alimento a abejas, mariposas y otros insectos en los meses estivales. Ten en cuenta este aspecto puramente natural para su ubicación.
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Cuidados de las margaritas en maceta

Los cuidados de las margaritas son simples ya que son plantas robustas y resistentes, que nacen y crecen tanto en interior como exterior. Los colores de las margaritas son variados, por lo que si combinas las variedades de plantas tendrás un efecto decorativo mucho más impactante. Aquí te vamos a dar algunos consejos sobre el cuidado de las margaritas en maceta: 

Cómo sembrar margaritas en maceta: luz y ubicación

Si quieres plantar tus propias margaritas, ten en cuenta que la época ideal es la primavera, ya que las temperaturas son más clementes. Sin embargo, también puedes plantar o sembrar margaritas en maceta en otoño, cuidándolas así del frío. Hay que plantarlas a bastante profundidad y dejar un mínimo de 20 cm entre las plantas. Si quieres plantar margaritas en maceta en tu terraza o balcón, ubícalas en una zona muy soleada con luz directa. Dentro de casa, sitúa las margaritas en maceta en un lugar donde reciban al menos cuatro horas de luz directa al día, por ejemplo, en un patio interior o una habitación con grandes ventanas por las que entre mucha luz solar. 

Margaritas azules maceta

Tierra, riego y abono de las margaritas en maceta

Las margaritas no son muy exigentes en cuanto a la tierra en la que crecen, pero hay una cosa esencial, el drenaje. Necesitan una tierra con buen drenaje capaz de absorber el agua, como, por ejemplo, un sustrato universal mezclado con perlita. Además, no hay que poner un plato debajo o poner unas piedras entre la planta y el plato para el agua que se vaya acumulando no pudra las raíces. Abona tu planta de margarita periódicamente durante toda la temporada de crecimiento, es decir, desde primavera hasta otoño. Se puede utilizar cualquier abono o fertilizante universal para jardín. En cuanto al riego, esta planta requiere poca cantidad de agua: cada 2 o 3 días aproximadamente en verano y semanalmente en invierno. 

Cómo podar margaritas en maceta

Tienes que podar las margaritas en maceta en primavera y verano, para fomentar así su crecimiento. Para ello sigue estos pasos:

  • Elimina las flores muertas una a una con unos guantes antes de que empiecen a producir semillas, de manera que las plantas inviertan su energía en la creación de nuevas flores en lugar de producir semillas en las flores muertas. 
  • Elimina las hojas muertas o amarillas tan pronto como las veas. Los tallos y las hojas muertas suelen ser de color marrón oscuro o negro y bastante frágiles. 
  • Cuando podes las margaritas, deja los brotes pequeños que suelen crecer 13 cm por debajo de las flores grandes en la planta.
  • Las margaritas son flores que crecen bastante rápido. Después de haberlas podado, volverán a crecer pasados unos 15 o 20 días. Si no las podas, verás cómo en la tierra aparecerán varias vainas de semillas en lugar de flores.
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¿Qué hacer con las margaritas en invierno?

Aunque se adapta bien tanto al frío como al calor, incluso heladas, la planta de la margarita prefiere temperaturas entre 15 y 25 ºC. Si vives en una zona de heladas invernales, es mejor proteger a tus margaritas de las heladas más fuertes y si las tienes en maceta, ponerlas a cubierto en un lugar luminoso.
Si quieres saber qué hacer con las margaritas en invierno, una buena idea es preparar a tus margaritas en maceta para la llegada del frío. Para ello, una vez que hayan florecido por última vez a principios de otoño, y antes de que bajen mucho las temperaturas, puedes volver a podar a tus margaritas cortando la mitad de los tallos y dejando una altura de 45 o 60 cm aproximadamente. Así, las plantas centrarán su energía en cuidar las hojas en lugar de producir semillas.
Una vez llegado el frío, después de la primera helada, corta los tallos a una altura de unos 2,5 o 5 cm para preservar tu planta hasta la primavera siguiente. 

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