La dimorfoteca u osteospermum es una planta vivaz perenne de origen africano, también conocida como margarita africana o caléndula del cabo, cuyo aspecto es muy similar al de las margaritas sin ser una de ellas. Estas plantas, rústicas y muy resistentes, son muy habituales en los jardines y parques, ya que sus cuidados son muy fáciles y su floración, en primavera y verano, es muy vistosa y abundante. Las flores de la dimorfoteca tienen un aspecto un poco salvaje, con una corola llena de pétalos que se superponen, y con una floración con colores más variados que las margaritas. Si estás buscando una planta florida para tu jardín o quieres tener una planta de dimorfoteca en maceta, Interflora te cuenta todo sobre la margarita africana y cómo se cuida la dimorfoteca. ¡Manos a la obra, tu jardín de verano estará radiante!

Dimorfoteca morada

Características de la dimorfoteca

La familia de las dimorfotecas se llama Compositae y está emparentada con los crisantemos. Los girasoles, las caléndulas y otras plantas ornamentales de flor similar también pertenecen a géneros cercanos al de las dimorfotecas, de ahí el parecido entre todas estas flores. La planta de la dimorfoteca está muy presente en nuestros exteriores por ser resistente y fácil de cuidar, pero sobre todo por tener una floración bella y colorida en los meses más calurosos. Esta planta resiste bien a las heladas, pero prefiere los climas cálidos, por eso es muy abundante en toda la zona del Mediterráneo. La planta de la dimorfoteca crece muy rápido y algunos expertos en jardinería la consideran una planta invasiva, ya que se reproduce con mucha facilidad. La planta de la dimorfoteca se puede cultivar tanto en suelo como en maceta, y puede llegar a alcanzar una altura de casi el metro, aunque lo más habitual es que ronde los 50 centímetros en jardín y los 30 centímetros en maceta.

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Flores de la dimorfoteca: colores llamativos y variados

Las plantas del género dimorfoteca se agrupan en siete variedades, todas muy decorativas y coloridas. A pesar de su parecido con la flor de la margarita, la dimorfoteca tiene un carácter propio y ha sabido imponerse como planta decorativa, tanto de interior como de exterior. La dimorfoteca es una de esas flores que llaman la atención por su tamaño y por la intensidad de sus tonalidades. Poseen una corola con abundantes pétalos que se van superponiendo, y su gama cromática muy variada cubre desde el blanco, al morado, el naranja y el amarillo, pudiendo combinar varios colores. Las flores de la margarita africana, que pueden tener un suave y ligero aroma, se abren con el sol y se cierran en la noche. Si buscas una alternativa muy vistosa a los ramos de margaritas, o si quieres combinar estas flores con otras para crear un ramo original, la dimorfoteca es una elección perfecta.

¿Cómo se cuida la dimorfoteca?

Los cuidados de la dimorfoteca no son muy complicados, ya que son plantas resistentes. Las dimorfotecas son plantas anuales perennes, si las cuidas un mínimo, sobrevivirán de un año para otro sin problemas. Además, con el tiempo, su resistencia va aumentando, de modo que con los cuidados adecuados la margarita africana te dará bellas flores cada verano durante mucho tiempo:

Dimorfoteca

Luz, exposición y temperatura

Por su origen, las dimorfotecas viven mejor a pleno sol con una temperatura cálida, de manera que cuantas más horas de luz directa reciban tus plantas, mejor para sus colores y floración. Sin embargo, la planta de la dimorfoteca puede desarrollarse también en semisombra o en interior, aunque habrá que colocarla en una ubicación muy luminosa. En cambio, antes de sacar la dimorfoteca a pleno sol, si ha estado en una zona de semisombra en el centro de jardinería o floristería, procura que la exposición sea gradual, para que las hojas no se quemen. En invierno, protege a tu dimorfoteca del frío ya que, aunque soportan las heladas, pueden sufrir si la temperatura baja demasiado.

Suelo y riego

Las margaritas africanas pueden vivir en cualquier tipo de suelo, aunque prefieren los arenosos y con la tierra más bien suelta. En cuanto al riego, ten en cuenta una vez más que esta planta es originaria de entornos secos, por lo que no requiere de mucho riego y de hecho no tolera nada bien los excesos ni los suelos encharcados. Riega tu dimorfoteca un par de veces por semana directamente en el suelo, sin mojar las flores ni hojas de la planta.

Poda, mantenimiento y plagas de la dimorfoteca

Después de la temporada de floración, corta los tallos de tus plantas de dimorfoteca muy cerca del sustrato, de modo que la planta brote con más fuerza en la siguiente temporada de floración. Para estimular el crecimiento y que los tallos sean más vigorosos, pellizca con los dedos los tallos más altos. En cuanto a las enfermedades y plagas, deberás proteger tu dimorfoteca del moho gris, los áfidos y la mosca blanca, la araña roja y los pulgones verdes.

En resumen, si respetas las 3 reglas más básicas en los cuidados de la margarita dimorfoteca, tu planta vivirá mucho tiempo: mucho sol, buen drenaje y aireación del sustrato y riego regular sin exceso y sin mojar las hojas. Las flores de la dimorfoteca darán un toque alegre a tu jardín, terraza o interior durante la primavera y el verano, y serán perfectas para regalar en ramos simples y sinceros.

Dimorfoteca en maceta

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