El rosal es una de las plantas más populares desde hace años, por ser la planta de la que nace la bella reina de las flores: la rosa. Esta flor, que ofrece una variedad infinita de colores, es por esencia la estrella de las flores para San Valentín, protagonista indiscutible de los más bonitos ramos y creaciones florales del Día de los Enamorados. Los rosales son una de las plantas para San Valentín más regaladas, tanto para mujeres como en regalos para hombres.
En Interflora somos unos incondicionales de las rosas y de los rosales, y te contamos todo en este artículo, para que puedas cuidar con mimo de ese rosal que se ha convertido en el emperador absoluto de tu jardín.
Las características de los rosales
Del género Rosa y de la familia de las Rosaceae, estas plantas son originarias de las regiones templadas y subtropicales del hemisferio norte. Existen más de 150 especies de rosales y varios miles de variedades de rosas. Conocido y apreciado por ser fácil de cultivar, el rosal puede ser de muchos tipos y formas diferentes: rosal trepador, rosal arbustivo, rosal liana, rosal silvestre, rosal enano o miniatura, rosal antiguo o moderno, rosal tapizante…
Además, el color de las rosas que nos regala el rosal puede variar todavía más que el tipo de rosal. Son plantas resistentes que soportan temperaturas de hasta -28º C y su floración es larga y generosa. Bien cuidados, los rosales pueden llegar a medir 4 m de altura y hasta 10 de anchura.
Origen e historia del rosal
Históricamente, los rosales se cultivaban ya en China y Persia hace más de 5.000 años. En Europa fueron los griegos quienes iniciaron su cultivo desde la Edad de Bronce, y fueron llevados más tarde por los romanos a todos los territorios de su Imperio. Se piensa que algunas variedades de rosales pudieron llegar a la Península Ibérica de esta manera, mientras que otras fueron introducidas más tarde por los árabes de Al-Ándalus.
El rosal, una planta que habla el lenguaje de las flores
Los rosales son plantas cuya floración es una explosión de color y belleza que ha inspirado múltiples leyendas desde la antigüedad. Sin embargo, esta planta mítica habla el idioma sutil de las flores y nos ofrece rosas de diferentes colores, que pueden transmitir sentimientos diferentes:
¿Qué significa el color de las rosas?
La religión católica asocia la rosa blanca a la pureza de la Virgen María, y es una rosa emblemática para las bodas. Para los romanos, la rosa roja nació de las ruborizadas mejillas de Venus, sorprendida en su baño por Júpiter. Según la mitología griega, la rosa roja vendría de la sangre de Afrodita, herida mientras se precipitaba hacia su difunto amor Adonis. Venus y Afrodita son las diosas de la belleza y el amor, por lo que las rosas rojas son protagonistas de los ramos de rosas para enamorados . En cambio, la rosa de color amarillo se relaciona con el declive del amor y con los celos, sin duda por culpa de Aïcha, esposa de Mahoma, cuya infidelidad tiñó las rosas rojas de su ramo de color amarillo azafrán, como había vaticinado el arcángel Gabriel. Sin embargo, estas rosas también pueden transmitir alegría, amistad y respeto.
¿Cuándo regalar un rosal?
Si el lenguaje de las rosas es bastante claro y preciso, regalar un rosal tiene un simbolismo mucho más amplio, siendo una planta perfecta para regalar en cualquier ocasión (a la persona a la que amas, por un cumpleaños, para desear una pronta mejora o para agradecer algo a alguien…) y una de las plantas más populares como regalo para las mujeres de tu vida, ya sea para el Día de la Madre, San Valentín, el Día de las Secretarias (4 de septiembre) o el Día de las Abuelas (23 de julio).
Cultivo y cuidados del rosal
Algunas variedades de rosal producen flores hasta la llegada de las primeras heladas, aunque generalmente florecen a partir del mes de mayo y hasta finales de octubre. Sin embargo, nuestra bella planta necesita algunos cuidados esenciales incluso fuera de los periodos de floración. Aquí te damos algunos consejos sobre cultivo y cuidados del rosal, ya sea en maceta o en el suelo de tu jardín:
¡Planta un rosal en tu jardín!
Una idea estupenda para disfrutar de un jardín precioso durante toda la primavera y el verano. Tienes que plantar las semillas de tu rosal en un suelo rico y bien drenado. Según su variedad, elige un lugar a la sombra o a pleno sol. En todo caso, el espacio que elijas para su cultivo tiene que ser un lugar aireado pero protegido del viento y de las intemperies.
Cuando plantes tu rosal, ten cuidado de no enterrar su punto de injerto. Puedes situar el rosal en parterres, en un enrejado o en un desnivel y los puedes combinar con otros arbustos y plantas perennes, así como con lavanda o salvia.
Cuida de tu rosal en interior
El rosal de interior crece rápidamente en un suelo hecho con tierra para rosales enriquecido con fertilizantes orgánicos (algas, estiércol). Añade un abono líquido para rosales cada 15 días en primavera y verano. Si necesitas trasplantar el rosal, hazlo en marzo hacia una tierra previamente humedecida. En una casa o apartamento, los rosales necesitan mucha luz y es recomendable colocarlos cerca de una ventana, para que esta planta se beneficie de la luz solar directa, excepto en pleno verano.
El riego, un paso importante
El riego es un paso simple, pero muy importante para que tu planta tenga buena salud y te regale esa floración tan abundante que suelen tener los rosales.
- Riego de un rosal en jardín: Si tienes el rosal en tu jardín, tienes que evitar que se seque entre dos riegos. Utiliza de preferencia un agua no calcárea para regar tu rosal.
- Riego de un rosal en maceta: Si tienes el rosal en una maceta en el interior, riégalo de manera frecuente para que la tierra guarde la humedad, más o menos dos veces por semana en verano y una sola en invierno. No dudes en vaporizar las hojas de tus plantas si la temperatura sobrepasa los 15º C. Además, para sobrevivir en interior, tu rosal necesita que lo pongas fuera de vez en cuando, sobre todo en primavera.
Reproducción de tu rosal mediante esquejes y poda
Para reproducir tu rosal mediante esquejes, corta el tallo de la flor con un largo de unos 15 o 20 cm, asegurándote de que haya algún capullo sin abrir. Retira la flor cortándola justo por debajo de la cabeza, y corta la punta del tallo en ángulo de 45 grados, justo por encima del primer grupo de hojas en la parte superior y por encima del último grupo de hojas en la parte inferior. Planta los esquejes en un suelo enriquecido con un fertilizante especial para rosales. Si quieres acelerar el crecimiento de raíces en la tierra, utiliza un producto enraizante en la base de los esquejes.
La poda del rosal se hace en el mes de marzo. Corta las ramas de los rosales un tercio de su altura para que tu arbusto conserve su aspecto compacto y retira regularmente las flores que se marchiten en tu rosal, tanto de la planta como del suelo.
Enfermedades y parásitos del rosal
Los principales enemigos del rosal y de las rosas son los pulgones del rosal, rojos o verdes, y la cochinilla blanca. Sin embargo, ambos odian la mezcla de aceite y jabón negro, por lo que si la aplicas sobre tu planta podrás protegerla de estas plagas incómodas.
Curiosidades del rosal, el emperador del jardín
¿Sabías que no es rosa todo lo que se llama rosa? Muchas flores llevan el nombre de rosa aunque no se parezcan en nada a esta flor. Entre ellas la rosa de la India (Spigelia marilandica), la rosa de Navidad o eléboro negro, la rosa de Sarón (Hibiscus syriacus) o la rosa de porcelana (Etlingeria elatior).
¿Sabías que hay rosales muy famosos? ¡Si, no es una broma! Algunos cultivares llevan el nombre de personajes famosos, como la rosa Gina Lollobrigida, la rosa Catherine Deneuve, la rosa Marilyn Monroe, la rosa Audrey Hepburn, la rosa Edith Piaf, la rosa Julio Iglesias, la rosa Queen Elizabeth o la rosa Mónica Bellucci, cada una de ellas con un color diferente.
Ya lo sabes, ¡regalar un rosal es una idea excelente! Convierte tu casa en una rosaleda y disfruta del olor y de la belleza de los rosales floridos.