El aroma que desprenden y el sabor que aportan a muchos platos convierten a las plantas aromáticas en el ingrediente imprescindible en la cocina de todo gran foodie que se precie. Para todas esas personas amantes del sabor, tener una planta aromática en casa o en el jardín es toda una suerte y, si es todo un huerto, mucho mejor. Y es que solo basta con escuchar romero, perejil, tomillo, albahaca o menta para pensar en una receta rica y que además huela de maravilla. En Interflora te contamos cómo cultivar tus plantas aromáticas en interior, cuáles son las más apropiadas, las ventajas de su cultivo y trucos para que tu huerto de aromáticas sea un éxito.

Consejos básicos para cultivar plantas aromáticas en casa

Las plantas aromáticas no son tan diferentes de las plantas de interior normales, pero sí que pueden requerir algunos cuidados especiales. Aunque siempre te recomendamos que las observes para adaptar sus cuidados, puedes seguir estos consejos básicos para lograr unas plantas aromáticas siempre perfectas que te permitan demostrar tus dotes culinarias:

  1. Mucha luz: cuanta más luz, mejor. Estas variedades de plantas necesitan como mínimo cuatro horas de luz. De ahí la dificultad de cultivarlas en el interior. En el exterior reciben la luz de forma natural, pero en casa tenemos que buscar esos lugares más iluminados para procurarles sus horas de sol. Intenta no exponerlas a temperaturas extremas, ni heladas ni demasiado calor. ¡El exceso siempre es un error!
  2. Buen drenaje: como muchas otras especies, las hierbas culinarias tampoco llevan bien el exceso de agua. Debes procurar que el sustrato tenga buen drenaje y elegir la maceta adecuada, como los modelos de barro. A algunas de estas plantas hasta les viene bien algún día de sequía, ya que se potencia su sabor.
  3. El tamaño de la maceta: aunque tenemos la sensación de que las plantas aromáticas se mantienen bien en macetas pequeñas, suele ser uno de los motivos por los que no salen adelante. Estas hierbas como mínimo deben estar plantadas en un kilo de sustrato, incluso dos. Si no dispones de mucho espacio, puedes aprovechar macetas colgantes o jardines verticales para colocarlas.
  4. Cómo plantarlas y organizarlas: empieza por plantas pequeñas, mejor que semillas. A la hora de organizarlas puedes hacerlo según su ciclo de vida. Hay plantas aromáticas perennes, como la lavanda o la menta. Otras duran dos años como el perejil o una temporada, como la albahaca y el eneldo. Otra forma de agruparlas es según la necesidad de agua. La albahaca y el perejil van muy bien juntas, porque requieren bastante agua. En cambio, el tomillo y el romero son la pareja perfecta porque necesitan menos riego.
  5. Cosecha poco a poco: si tienes hierbas aromáticas en casa, podrás utilizarlas como ingrediente en tus recetas preferidas. El perejil para condimentar tus carnes, la albahaca para tu salsa pesto o la menta en tus mojitos… Da rienda suelta a tu creatividad, ¡con tus propias plantas, todo sabrá mejor! Ten en cuenta que es preferible ir cosechando poco a poco. Nunca más de un tercio de la planta. Además, hacer pequeñas podas a menudo favorece su crecimiento.

Ventajas de tener plantas aromáticas en casa

Imagina que tu huerto prospera, ¡ya no tendrás que volver al súper a comprar tus hierbas para cocinar! ¿Te haces una idea del ahorro de tiempo y de dinero que eso supone? En Interflora se nos ocurren las siguientes ventajas de cultivar plantas aromáticas en casa, aunque seguro que descubres muchas más:

  • Siempre frescas: si respetas su ciclo de vida, podrás disfrutar de tus aromáticas siempre frescas, listas para cosechar y añadirlas a tus creaciones culinarias. Su sabor no tiene nada que ver con su versión seca.
  • Siempre a mano: la cocina es el lugar perfecto para tener tus hierbas favoritas a mano. Aunque deberás elegir los lugares de la casa más iluminados. En cualquier caso, siempre las tendrás cerquita y si no, su fragancia te recordará su presencia.
  • Su precio económico: en los viveros y floristerías podrás encontrar una amplia gama de variedades aromáticas en diferentes tamaños y a precios asequibles.
  • Ahuyentan las plagas: la fragancia de algunas hierbas como la citronela ayudan a repeler a los insectos.
  • Purifican el hogar: como cualquier otra planta, las aromáticas también sirven para purificar tu hogar.

Trucos para amantes de las plantas y la cocina

Como has visto, las plantas aromáticas son tan fáciles de cuidar como otras plantas y presentan grandes ventajas. Solo tienes que buscar tus hierbas favoritas y sacar el chef que llevas dentro. Aunque, primero, te recomendamos que tomes nota de estos últimos puntos para lograr el minihuerto perfecto:

  • La menta es una hierba aromática muy invasiva. Nos encanta el olor que deja en los postres, pero debes procurar que no ataque a otras plantas. Por eso, es importante plantarla sola en una maceta, sin agruparla.
  • El perejil, junto a la menta, es una de las hierbas más resistentes a la vida en interior. En cambio, la albahaca necesita mucha agua y muchas horas de luz, por lo menos seis. Tampoco olvides protegerla de los cambios bruscos de temperatura.
  • Si tus plantas empiezan a desbordar, siempre puedes cortarlas para conservarlas y utilizarlas más adelante: mantenlas frescas en la nevera, déjalas secar o congélalas.
  • Si te encantan las infusiones, prueba a prepararlas con tus plantas aromáticas y disfruta de sus propiedades medicinales.

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