Además de decorar las tumbas con arreglos florales, como coronas funerarias y centros, también es posible colocar ornamentos perennes que recuerden al fallecido sobre las lápidas de las tumbas o los nichos. En los cementerios antiguos, por ejemplo, es habitual encontrar tumbas con esculturas, relieves tallados en la piedra e inscripciones funerarias. Estos adornos no se limitan a los motivos religiosos, como la clásica cruz, sino que pueden adoptar diferentes formas y significados.

Los tipos de ornamentos funerarios y su simbología

Los ornamentos funerarios son un tipo de decoración habitual en muchas tumbas que puede adoptar la forma de personajes, animales o vegetales, símbolos religiosos, etc. Suelen fabricarse con granito, pero también con porcelana, mármol, terrazo, bronce e incluso con madera y otros materiales. No es un mero adorno sino un elemento crucial que personaliza la última morada de una persona. Por tanto, los ornamentos funerarios deben escogerse con cuidado y teniendo en cuenta la personalidad, los valores y la vida del fallecido.

En muchas ocasiones, el difunto ya ha expresado con antelación sus deseos para su funeral y dejado unas instrucciones precisas sobre los ornamentos funerarios que desea para su tumba o el columbario de las cenizas. De no ser así, sus familiares y seres queridos serán los encargados de escogerlos. Para poder rendir un homenaje real y emotivo a esa persona desaparecida, es importante conocer el significado de los diferentes tipos de ornamentos. A continuación explicamos algunos de los símbolos que podemos encontrar en las tumbas y lo que significan.

Símbolos relacionados con la profesión del difunto

Nuestra profesión nos define y suele ocupar un lugar importante en nuestra existencia. Es especialmente el caso de las generaciones más antiguas, que han desempeñado un mismo oficio durante toda su vida y eran conocidas por ello. Por eso, podemos encontrar un casco militar o una espada sobre la tumba de un militar de carrera o caído en combate. La escuadra y el compás se asocian con los oficios relacionados con la construcción, en particular los arquitectos. El compás, al igual que el globo terráqueo, también es un símbolo de los profesores.

De la misma manera, una guadaña o una hoz sirven para rendir homenaje a un agricultor o un profesional del campo, mientras que un tintero puede representar una profesión intelectual, como la de un escritor. El martillo, propiedad de San Eligio o San Eloy, se asocia a las profesiones metalúrgicas. Por su parte, un laúd evoca a Santa Cecilia, patrona de la música y de los artistas. Las personas creyentes pueden preferir algunos símbolos específicos para sus tumbas: la hostia y el cáliz sobre la lápida suelen asignarse a los sacerdotes, mientras que el báculo se reserva a la tumba de un obispo.

La simbología de plantas y vegetales

Asimismo, es habitual encontrar símbolos de la flora en las tumbas de los difuntos. Aunque las interpretaciones pueden variar, en su conjunto se les pueden atribuir significados bastante claros y sencillos. Por ejemplo, el laurel simboliza la gloria, incluso la gloria eterna, ya que suele evocar a la eternidad. El trigo puede considerarse un signo de abundancia, pero también del cuerpo de Cristo, sobre todo cuando se combina con un racimo de uvas que recuerda que el vino es la sangre de Cristo. La rosa, la reina de las flores, es el mayor mensaje de amor y de pasión por el ser querido desaparecido. Es posible, por ejemplo, colocar una mano con rosas.

La flor de lis y, en general, las flores blancas, plasman la inocencia, la pureza y la candidez de la persona fallecida. Suelen ser adecuadas para las tumbas de los niños. De hecho, muchos símbolos vegetales suelen atribuirse a las personas que nos han dejado demasiado pronto representados con un tallo roto: una alegoría de esa vida interrumpida antes de tiempo. La fruta puede indicar la esperanza de un renacimiento, de una nueva cosecha, incluso de una resurrección. Por último, otros de los símbolos vegetales que podemos encontrar en la tumba son los árboles. Los robles o cualquier otra especie de árbol simbolizan el nexo entre la tierra y el cielo.

La simbología de las letras y las palabras

En las tumbas de un cementerio podemos descubrir letras, palabras o siglas poco habituales que nos resulten misteriosas y desconocidas. No obstante, todas estas decoraciones tienen un significado y sirven para transmitir mensajes importantes. La inscripción «D.O.M.», por ejemplo, significa Deo optimo maximo en latín: «Para Dios, el mejor y más grande». Esta sigla era habitual en el siglo XIX, pero ya está en desuso. Lo mismo ocurre con IHS, acrónimo de Iesus Hominum Salvator: «Jesús, salvador de los hombres».

La inscripción RIP es mucho más habitual. En el mundo anglosajón significa Rest in peace («Descansa en paz»), pero procede en realidad del latín: Requiescat in pace. La sigla INRI también es una de las más utilizadas y su significado es: Iesus Nazarenus Rex Iudæorvm: «Jesús de Nazaret, rey de los judíos». Suele ir acompañada de un crucifijo. Algunas letras se utilizan por separado, como la alfa (la primera letra del alfabeto griego, símbolo del nacimiento) y la omega (última letra del alfabeto, símbolo del final). Otras se emplean en combinaciones: la fi y la ro son dos letras del alfabeto griego que representan el crismón, cristograma o monograma de Cristo.

Los personajes en los ornamentos funerarios

La representación de personajes en los ornamentos funerarios es una tradición muy antigua. Recientemente, las nuevas técnicas de fabricación ofrecen posibilidades sin precedentes para la decoración funeraria. Ahora es posible, por ejemplo, grabar en la piedra los retratos de seres queridos o miembros de la familia, o una escena familiar. En las tumbas más clásicas, es costumbre encontrar estatuas, grabados o apliques de personajes religiosos: un crucifijo, un rostro o un busto de Cristo con la corona de espinas, un angelito, la Virgen María como símbolo de la pureza, una Piedad…

Las imágenes extraídas de la mitología o de la Antigüedad también son una opción. Las tres Parcas que sostienen, desenrollan y cortan el hilo de la vida muestran la brevedad de la existencia y el papel del destino. Un búho, que representa a la diosa Atenea o Minerva, es un homenaje a la sabiduría del difunto. Por último, algunas personas desean que en su lápida figure su signo del zodiaco, asociado a diversos rasgos de carácter y destinos.

Una vez elegida la decoración, deberás tener en cuenta algunos cuidados para mantener tus flores y tus ornamentos funerarios en perfecto estado. Puedes seguir nuestros consejos sobre cómo limpiar una tumba y cómo cuidar las flores en el cementerio para inspirarte.

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