Esperamos que el día de San Valentín haya repartido besos y corazones para todos. Sin embargo, lo mas seguro es que los buenos deseos en algunos casos hayan acabado en “agua de borrajas” y hoy, más de uno, acusa un punto (o quizás alguno más) de resentimiento.
No pasa nada, porque, como siempre, las flores y las plantas nos ofrecen remedios y soluciones.
Unas gotas de tintura de sauce aliviarán la amargura de quienes han sufrido una adversidad y les resulta difícil aceptarla sin quejas o resentimientos.
El sauce es un árbol que crece al lado de ríos, canales y en bosques de clima húmedo. Sus hojas de color gris plateado están cubiertas de una suave pelusa.
El medico griego Hipócrates recetaba ya remedios con hojas de sauce para aliviar problemas relacionados con el dolor. Muchos pueblos antiguos han utilizado las hojas de estos árboles, que contienen salicina, como sustitutos a la aspirina. De hecho, la aspirina se extraía, en un principio, de esta planta.
Si sueñas con sauces es muy buen presagio. Si estamos además bajo uno, esto nos anuncia que, a pesar de lo que pueda parecer en la vida real, gozamos de una protección superior que nos ayuda a superar todos los obstáculos.