En realidad se llama Gypsophila pero la llaman Nube o “Suspiro de bebé”. Quizás sea por la lluvia de pequeñas y delicadas flores blancas o rosadas que producen sus macizos. La planta de esta flor es tupida y ramificada y puede alcanzar hasta 1 metro de altura, aunque lo normal es que mida entre 30 y 50 cms.

La Nube procede del centro y este de Europa y es muy usada en floristería y en el lenguaje de las flores describe la pureza de corazón y la inocencia. La fragilidad y delicadeza de las flores de esta familia de plantas hace que reciban nombres muy sugerentes como millón de estrellas o el algo cursi “nuevos tiempos de amor”.

Estas flores están disponibles todo el año y los floristas las utilizan como flores de acompañamiento para rellenar los ramos. Dado su tono blanco y rosado son especialmente usadas para armar y dar volumen en los ramos de novia. Recientemente han sido las protagonistas en la boda de Catalina y el príncipe Guillerno de Inglaterra. Los ingleses tienen una denominación muy especial para esta flor “Sweet Williams”. No podía ser de otra manera que el homenaje de Catalina hacia su ya esposo Guillerno pasase por su ramo de novia.

1 comentario en “Una nube de flores”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio