En estos tiempos, en donde las emociones están a flor de piel, conviene recordar que hay remedios contra el desasosiego menos intrusivos que el alcohol, las pastillas o las malas compañías.

¿Alguna vez has observado a personas paralizadas por el miedo? ¿Has escuchado a alguien remontarse a tiempos pasados donde las cosas eran mejores? ¿Te sientes impaciente, tenso o deprimido?. Los miedos, los traumas, la soledad, la falta de amor, la frustración, la desesperación y el resentimiento son emociones que han estado con nosotros desde tiempos inmemorables. Pero, ¿Cuál es el efecto que tienen todas estas emociones en nuestra mente y en nuestro cuerpo? ¿Sentimos las cosas de la misma manera?¿Se podría decir que cada enfermedad es diferente según la persona que la sufre?

Responder a estas cuestiones fue el motor de la investigación que llevó al doctor Edward Bach -un bacteriólogo inglés pionero en el uso de la homeopatía- a dar con un remedio basado en el uso de las flores: Las famosas tinturas de flores de Bach.

La filosofía del Dr. Bach afirma que para corregir una enfermedad física, es necesario primero corregir los problemas mentales y emocionales y analiza a sus pacientes no solo por sus enfermedades y síntomas, sino por sus personalidades. Por supuesto, necesitaba un remedio para cada tipo de personalidad.

Las tinturas de flores del Dr. Bach son preparaciones homeopáticas hechas con el rocío que ha quedado depositado en las flores por la mañana. Este rocío es diluido posteriormente en agua mineral y es “inundado” por la energía del sol y convertido así en una tintura suficientemente poderosa como para causar efectos significativos en la actitud de las personas.

Es así como logra reunir 38 remedios, compuestos por 34 flores silvestres, 3 flores de cultivo y el último, por agua de manantial. En cada uno de estos remedios se da una solución a otras tantas situaciones emocionales. Por ejemplo, digamos que tu desesperación es profunda, y que estás al límite del sufrimiento. Pues bien antes de lanzarte a la búsqueda de soluciones más drásticas, diluye unas gotas del preparado del Dr. Bach llamado “castaño dulce” y bébetelo. Nadie dice que el remedio vaya a alterar la causa de tus problemas pero sí puede ayudar a que cambie tu actitud hacia ellos.

Si te interesa el tema, sigue atento nuestro blog porque en sucesivas entregas iremos hablando de como sacar partido a cada uno de estos remedios

¿Quien dijo que las flores no hacían milagros?.

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