En realidad se llaman Pelargonium y viene de la región de El Cabo, Sudáfrica, pero para nosotros, no hay nada más español que un geranio. Bien instalada en nuestro país desde el siglo XVIII, esta planta llegó a Europa hacia 1690 donde la industria perfumera francesa de la época la utilizaba para conseguir el “aceite de geeranio rosa”, muy empleado en perfumería  como sustituto del costoso aceite de rosa.

Existen casi 250 variedades de pelargonium, aunque a la venta, realmente encontramos cuatro.

Geranio común – Pelargonium x hortorum

Gitanilla o Geranio de hojas de hiedra – Pelargonium peltatum. Tiene porte colgante y son muy popular.

Geranio de pensamiento – Pelargonium grandiflorum. Son los mejores para cultivarlos en interior. Menos habituales que los otros dos. Sus flores son pequeñas (entre dos y tres centímetros), aparecen en primavera y nos alegran la vida durante todo el verano.

Geranio de olor – Pelargonium graveolens. Se trata de varias especies que tienen las hojas aromáticas: Pelargonium capitatum, Pelargonium crispum, Pelargonium graveolens,…

 

 Cómo plantar geranios

Hay dos formas de criar geranios: sembrando una semilla, o a partir de un esqueje. Para el segundo método, necesitamos una planta madre bien cuidada para que los esquejes crezcan fuertes y sanos. Debemos limpiar las hojas secas y las estípulas para que no se pudran, y realizar un corte cercano al nudo para que las raíces crezcan rápido.

La maceta en la que plantemos nuestros geranios debe ser estrecha, Así florecerán mejor. La época idónea para cortar los esquejes, es entre febrero y marzo, o entre agosto y octubre. Planta los esquejes en macetas y colócalas en un lugar cálido (tanto en verano como en invierno).

 

Cuidado y mantenimiento del geranio

Los geranios deben colocarse siempre se debe colocar en zonas bien luminosas. No les perjudica la luz solar directa, y además, aceptan temperaturas superiores a los 30ºC.

Riega las plantas dos o tres veces por semana en verano, y bastante menos en invierno. Ante todo, hay que evitar que el agua de la lluvia o del riego caiga directamente sobre sus hojas y flores, ya que hay riesgo de que se pudran.

Es conveniente fertilizar la planta, sobre todo en verano con abonos solubles.

La última precaución que hay que tener es controlar plagas y enfermedades. A veces las hojas se ven atacadas por hongos que se combaten con fungicidas. Utiliza también insecticidas para prevenir pulgones, babosas, ácaros o la araña roja.

 

Una planta con poderes

El geranio ha sido considerado, desde la antigüedad, como una planta con grandes virtudes curativas y empleada como remedio para heridas y tumores; para curar problemas de la piel, úlceras y también para detener hemorragias. Además, se afirmaba que el geranio ayudaba a mantener alejados a los malos espíritus.

El aceite de geranio se obtiene por destilación de las hojas y sumidades florales y es una panacéa. Sirve para casi todo. Es muy apreciado como tónico, como astringente (que no seca la piel), hemostático, antiséptico, antidiabético, cicatrizante, analgésico, repelente de insectos, diurético, antidepresivo, estimulante de la corteza suprarrenal, equilibrante hormonal…

Si tus problemas y dolores no están a flor de piel también podrás sacarle partido a esta flor sin igual.  Como remedio de las dolencias del espíritu, actúa como antidepresivo, calma la ansiedad y tensión nerviosa. Su efecto estimulante libera la mente de pensamientos negativos o tristes. Permite el desarrollo de la voluntad en personas temerosas e indecisas ayudando a integrar pensamiento y acción. Además tiene un leve poder afrodisíaco.

El aroma de los geranios te hará viajar a ciudades andaluzas, y pasear por las calles angostas que, repentinamente, se abren al encuentro inesperado de un patio de azulejos, sus macetas de colores adornando el sonido de una fuente, las flores emergiendo de suelos y paredes.

 

Un remanso de tranquilidad entre el frescor y la penumbra.

 

2 comentarios en “Geranio: la flor de los encuentros inesperados”

  1. Buenas tardes,

    Pues a mi me encantan los geranios, son bonitos, fáciles de cuidar y yo tengo incluso uno al que las hojas le huelen como a limón, por lo que en mi casa nunca faltan distintas clases de estas hermosas plantas, por lo que la información de este articulo me va a venir genial.

    Un saludo.

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