El ficus es un género de plantas con más de 800 especies diferentes, muchas de las cuales se utilizan como plantas decorativas en interiores y exteriores. El origen del ficus como planta decorativa se remonta al siglo XIX, cuando las plantas exóticas se pusieron de moda en Europa y América del Norte.
El primer ficus en ser utilizado como planta decorativa fue el ficus elastica, originario de las selvas tropicales de la India y el sudeste asiático. Esta planta se popularizó como una planta de interior en el siglo XIX, gracias a su apariencia exótica y su facilidad de cuidado. La variedad conocida como "hoja de violín" (Ficus lyrata) también se convirtió en una planta de interior popular a principios del siglo XX, gracias a sus grandes hojas en forma de violín.
A medida que las técnicas de cultivo y propagación mejoraron, otras especies de ficus se introdujeron como plantas de interior. Algunas de las especies más populares incluyen el ficus benjamina, el ficus microcarpa y el ficus retusa, todas originarias de Asia y África.