Si te vas a casar y todavía estás indecisa sobre cómo quieres que sea tu ramo de novia, aquí puedes ver algunos ejemplos regios.
El ramo de Letizia: referencias patrias
Había muchos símbolos en el ramo que eligió la Princesa de Asturias para el día de su boda. Para empezar, lirios, emblema de los Borbones, salpicados de flor de azahar para hacer un cálido homenaje a la condesa de Barcelona, abuela del novio. La flor del manzano, la presencia del principado de Asturias. Unas cuantas espigas de trigo símbolo de fecundidad, alegría y esperanza hacían también mención a la madrileña la virgen de Atocha y, finalmente, rosas, las eternas rosas, símbolo universal de amor y pasión.
El ramo de Catalina: estilo inglés
Boda grandiosa, pero a la inglesa, fue la del Principe Guillermo y Catalina Middelton. La novia llevó un ramo sencillo, romántico y, como no podía ser de otra manera, lleno de referencias. Abundaban los lirios del valle, como símbolo de amor y felicidad. También había jacintos que representan la fidelidad y el respeto. El acento británico lo pusieron los mirtos y el sentimental, una flor seleccionada especialmente por Kate, que en Inglaterra se conoce como Sweet Willian, dulce Guillermo, y que en España se llama clavel del Japón.
El ramo de Victoria: la fiesta de las flores
La futura reina de Suecia optó por un ramo de novia en cascada compuesto por flores blancas, lirios del valle, orquídeas, clemátides, peonías, rosas, gardenias y lirios de las amazonas. Enfin una fiesta floral en toda regla.
El ramo de Charlene: flores del sur del mundo.
Para ser la boda más aparatosa del presente año, el ramo de Charlene, la ya Princesa de Mónaco, puso el toque de sobriedad. Blanco, clásico y sencillo en sus dimensiones, con forma de lágrima. Muguetes y orquídeas para simbolizar amor puro, sincero e incondicional y proteas, una flor sudafricana para traer un poco de su tierra natal, Sudáfrica, al Mediterráneo.
El ramo de Máxima: un jardín en las manos.
Como princesa de un país de flores por excelencia, los Países Bajos, Máxima lució un magnífico ramo en cascada de corte muy romántico con abundancia, como no, de tulipanes, lilas y rosas. Más que un ramo, un sueño.
