A esta pequeña flor que parece hecha con tela de muselina, podríamos llamarla, por su exquisita fragancia, suspiro del invierno. Es una de las últimas flores que despiden la estación antes de comenzar la primavera.
Nativo de China, el Chimonanthu precoz es un arbusto ancho que puede alcanzar una altura de hasta 4 metros. Sus flores, de tonalidades amarillas suelen tener manchas rojas en la base de los pétalos. Por ello, cuando otras flores de invierno ya se ha marchitado el Chimonanthu sigue tiñiendo el frío con tonos dorados.