La cromoterapia es un método que persigue de curación de algunas enfermedades por medio del color. Aunque no seamos conscientes de ello los colores corresponden a vibraciones que tienen velocidades, longitudes y ritmos de ondas diferentes. Estos ejercen una influencia fìsica, psiquica y emocional que facilita la autosanación.
La teoría del uso del color en la prevención y tratamiento de enfermedades se basa en la idea de que los sentidos son el vehículo para llevar a la mente la información sobre lo que nos rodea. Al percibir la luz coloreada, los seres humanos pueden asimilar sus diversas vibraciones sutiles y aprovecharlas para regular eventuales desarreglos energéticos de su organismo. Así, la terapia con los colores nos da la posibilidad de contrarrestar dichas alteraciones en forma simple y eficaz.
La cromoterapia está presente en la naturaleza. La altitud influye en la distribución del color. Mientras en cuevas y sótanos está presente el negro y los infrarrojos, a nivel del mar, en la sabana y en las llanuras aparecen el rojo y el naranja; en la meseta y los campos cultivados se da el amarillo, en las colinas y montañas suaves, el verde, en los ríos de montaña el azul, en montañas elevadas y profundidades marinas, el índigo y violeta y en el cielo el blanco.
Beneficios de la cromoterapia
El tratamiento de cromoterapia consiste en combatir los males que alteran el buen funcionamiento físico, haciendo que la vibración de los colores se equilibre con la vibración de nuestro campo bioenergético.
Se ha comprobado, por ejemplo que las personas que cambian diariamente los colores de su vestimenta, se mantienen mas sanas. De la misma manera, la cromoterapia puede ayudar a una persona a calmarse o a aumentar su energía. Puedes también recurrir a esta cura con color si tienes la tensión alta o problemas en los huesos, para controlar la obesidad o la anorexia.
Algunos ejercicios
Existen profesionales que pueden sugerirte tratamientos que liberen tus bloqueos, de modo que las energías del cuerpo recuperen un equilibrio dinámico.
Si prefieres algo mas casero puedes utilizar agua, en botellas cubiertas con filtros para los diferentes colores del espectro, y los aceites coloreados, obtenidos con materiales vegetales naturales. Cúrate con los colores que utilices en casa. las ropas y los alimentos.
Si quieres experimentar, haz una prueba en casa con agua solarizada. Coloca al sol durante cuatro horas una botella de cristal llena de agua. El vidrio de la botella ha de tener un determinado color según el síntoma que se padezca. También puedes utilizar una botella de vidrio incoloro teñida o envuelta en papel de celofán de ése color. Una vez cargada de vibraciones por su exposición a la luz del sol, el agua se ha transformado en una “poción mágica” que puedes tomar, siempre con moderación. Este mismo método también lo puedes utilizar para preparar los aceites de masaje.
Aquí tienes una pequeña guia de cromoterapia que te servirá para encontrar el color que necesites:
Rojo: Estimulante del higado y a la circulación de la sangre. Ayuda en la bronquitis , de la impotencia y el reumatismo.
Naranja: Color antifatiga, estimula el sistema respiratorio y ayuda a la fijación del calcio.
Amarillo: Da energia al sistéma digestivo y tono a los músculos
Limón: Desintoxicación. Estimula los huesos. Estimula la vitalidad en los disturbios crónicos.
Verde: Color sedativo, Reposa y fortifica la vista. Tempera la exitacion sexual.Disminuye la tensión sanguinea. Mejora las ulceras
Azul: Antifiebre. Antiséptico y astringente. Refrescante. Ayuda en el asma, el exeso de peso. La celulitis.
Violeta: Tiene buenos efectos sobre los casos siguientes: ciatica,epilepsia,contracturas y anemias.
Púrpura: Tratamiento de la frigidez, vasodilatador.
Escarlata: Vasoconstrictor. Estimulante de los riñones. Aumenta la tensión sanguinea.
Si todavía tienes dudas, échale un vistazo a este video de la Dra. Akalisun. En el encontrarás datos científicos que te ayudarán a entender este interesantísimo método de curación y bienestar.