Las primeras flores de la primavera ya están abriéndose y con ellas vuelven a relucir nuestros balcones terrazas y jardines. Y también nuestras habitaciones y rincones. Por si acaso te han pasado desapercibidas, cosa que dudamos, aquí te presentamos a las más avanzadas.
Los fastuosos Iris reticulata
Si las tienes plantados estos bulbos en macetas, también podrás verlos florecer en interior. Te aconsejamos que las pongas en tu mesa de trabajo y que les eches una ojeada de vez en cuando para ver como se van abriendo y para deleitarte con su aroma fragante y fresco. Es un espectáculo que te aliviará la vista y te alejara por unos segundos de las tensiones del trabajo o de la vida.
Los Galanthus: como gotas de nieve
Las pequeñas flores blancas de estos bulbos enanos huelen a miel. Si las pones en exterior las verás tintinear cuando las mueve el viento. Entonces sentirás que ya ha llegado la primavera.
Las dulces Anémonas : El azul de marzo
Esta delicada flor azulada aparece a finales de marzo en el medio de la nada y cubre el suelo como si fuese una maravillosa alfombra natural durante varias semanas. Puedes encontrar anémonas desde los bosques alpinos hasta las cálidas costas mediterráneas o las llanuras de Asia Central. En cada lugar nacen diferentes especies de esta flor pero cada una de ellas anuncia el color de la nueva estación.
Las Crocus: la verdadera sonrisa de la primavera
Una flor tempranera con un precioso color malva y que brilla con los primeros rayos de sol atrayendo a las abejas. Totalmente bucólica, esta flor crece libremente en cualquier lado y se multiplica rapidamente pero nadie la considera invasiva. Al contrario, siempre es bienvenida por su variado colorido y su encanto.