El cambio de estación es todo un proceso. No solo afecta al clima, también los sentidos se adaptan al ambiente y a sus posibilidades. Por eso, en primavera la vista reclama colores más vivos y la piel agradece el calor del sol. De la misma manera nuestra percepción del olor y de los aromas busca la novedad en la nueva estación. En estas fechas de arranque de primavera es la hora de elegir los aromas que nos vestirán en los próximos meses. Guardemos los perfumes del invierno y busquemos fragancias más sugerentes.
Dos aromas florales que no pueden faltar en primavera son el Muguet o lirio de los valles y el nerolí. De éste último hace poco que hablamos en una de nuestras entradas del blog. Su toque cítrico y seco te despertará. Perfumes basados en la flor del naranjo y nerolí como Eau de Coq de Guerlain, L’Oranger Neroli de l’Occitane o Neroli Portofino de Tom Ford te sacarán de la hibernación.
Con el Lirio de los valles o Muguet encontrarás un aroma floral con toque cítricos capaz de despertar todos tus sentidos. Lily of the Valley de
Woods of Windsor es una buena recomendación. Eso sin olvidar el Diorissimo de, como no, Dior.
Si tu piel prefiere aromas más melosos apuesta por la madreselva. Toques de naranjo y nardo con rosas. Imprescindible Le Chévrefeuille de Annick Goutal.