Tras el paréntesis de las fiestas, enero nos devuelven a la realidad: buenas intenciones, rebajas en las tiendas y subidas de precios a mansalva. Hasta ahí la novedad. El resto, retomar la rutina. Además, el paisaje invernal no ayuda a elevar los ánimos y el sofá o la cama se convierten en la antesala del paraíso.
En realidad, siempre depende de cómo se miren las cosas y de cómo se afronten las situaciones. Así que, ¡Ponte positivo aunque sea enero!.
Aquí tienes algunas propuestas para que te resulte más fácil.
Enero de nazareno. Toma la cuesta de enero vestido de morado. Este color calma los nervios. Si le añades plata te ayudará psicológicamente a superar los problemas.
Reparte ramos de flores rosas por toda la casa, Las rosas de color rosa alivian el agobio e infunden optimismo. Además de dejar la casa preciosa.
Rodéate de potos: purifican el aire y su color verde te relajará.
Dale al brevaje: infusión de tilo, infusión de naranjo, infusión de flor de lúpulo, de valeriana, de melisa. Una por una o todas juntas. Eso ya depende.
Escápate de la oficina para dar un paseo (corto) pensando que tienes todo el día por delante. ¡Viva la aventura!
Toma zumos de zanahoria, espinaca, remolacha, perejil una o dos veces al día.
Date el lujo de atizarle al chocolate. En enero vale. En febrero ya te lo piensas.
Lee más libros y menos blogs
Apúntate al cine con tus amigos y deja un ratito el Facebook
Como regla general a seguir en reuniones y encuentros, respira hondo y cuenta hasta tres antes de contestar.
Trata la información política y económica como si fuese veneno. Es decir con precaución y con guantes.
Da un respiro a tu sentido musical: Olvídate del rap y pon en cuarentena los 40 principales
Deja que se te peguen las sábanas los fines de semana y disfrútarlo como si estuvieses en el Caribe. Los maratones y el campito los dejas para cuando haga mejor tiempo.
Estamos seguros de que siguiendo nuestros consejos remontarás mejor esta cuesta dolorosa.
