Las adelfas ponen el primer color de junio en los jardines y terrazas. Esta planta tan mediterránea decora el litoral de muchas de nuestras costas y alegran los gratos paseos a la caída de la tarde en las playas levantinas. Sus flores de color blanco, rojo y rosa en forma de ramillete florecen en junio y son muy duraderas. Como buena planta mediterránea aguanta bien la falta de agua y prefiere el pleno sol.
El origen del nombre de esta flor está en el griego Dafne, que significa Laurel, aunque a nosotros nos ha llegado el nombre de adelfa a través de árabe al-defla.
Esta preciosa planta, sin embargo, tiene un lado un poco oscuro: Es muy venenosa y tiene una acción muy fuerte sobre el corazón, por lo que su uso debe estar sujeto a control médico.
Antiguamente y en zonas rurales, se utilizaba para hacer una loción contra la sarna utilizando las hojas frescas de adelfa mezcladas con miel y aplicada como ungüento.
La intoxicación con adelfa ocurre cuando alguien chupa el néctar de las flores o mastica las hojas de la adelfa común o de la adelfa amarilla. La intoxicación también se puede presentar si la persona consume la miel fabricada por abejas que utilizan la planta adelfa para extraer el néctar.
Si te llamas Adelfa, has de saber que tu nombre está vinculado a la amistad, y que tu personalidad es activa, emotiva y exigente. Algunas profesiones en las que podrías destacar son: médico, enfermera, músico, asistente social, arquitecta, decoradora de interiores, cocinera o profesora.